Cistus creticus es un arbusto perteneciente a la familia Cistaceae, que crece en muchos países de Europa del Este y el Mediterráneo, así como en el norte de África.

El aceite esencial de Cistus se obtiene por destilación al vapor de ramas y hojas. Es un aceite amarillento con un fuerte olor especiado, balsámico y amaderado.

El aceite esencial de Cistus tiene reconocidas cualidades en cosmética y aromaterapia. En cosmética, es apreciado por su efecto cicatrizante, reparador y estimulante de la regeneración de la piel, teniendo también el efecto de aumentar la firmeza de la piel.

El aceite de Cistus creticus es útil contra las inflamaciones de la piel causadas por alergias alimentarias. También es bueno para el eccema y otros problemas de la piel. Acelera la cicatrización de infecciones y heridas de la piel y es un remedio para los hongos en las uñas.

En aromaterapia se utiliza por su acción antihemorrágica, antiviral e inmunoestimulante.

El aceite de Cistus creticus es conocido por sus propiedades antiinflamatorias, antivirales, antibacterianas y antifúngicas.

El aceite de Cistus creticus fortalece el sistema inmunológico. Estimula el sistema inmunológico en caso de gripe y reduce la duración de los síntomas. Es bueno para la tos y los problemas de las vías respiratorias y es expectorante.

Tiene resultados beneficiosos en la disentería. El aceite de Cistus creticus es beneficioso para los hombres que tienen hipertrofia prostática debido a sus propiedades citotóxicas.

El aceite de cistus es un producto importante en la industria farmacéutica y cosmética. Se prefiere en la industria cosmética por sus efectos curativos de la piel. También se sabe que algunos jarabes para la tos y pastillas contienen aceite de Cistus.