Descripción
La 2-isobutilquinoleína se distingue por un aroma intenso, seco y animal, con matices terrosos y a cuero. Su carácter fuerte la convierte en un ingrediente muy particular dentro de la paleta de perfumería, utilizado en dosis bajas para aportar autenticidad y complejidad. Se emplea principalmente en composiciones masculinas, cueros, tabacos y fragancias orientales, donde refuerza las notas de fondo y confiere persistencia. También puede aplicarse en productos de higiene y ambientación, siempre en formulaciones que buscan un perfil profundo y distintivo. Desde el punto de vista técnico, es un derivado de la quinoleína, apreciado por su estabilidad y potencia olfativa, lo que lo hace eficaz incluso a concentraciones muy reducidas.

